Seguramente no hayas recibido más formación en limpieza del hogar que la recibida desde pequeño en casa y lo más probable es que, sin saberlo, estés cometiendo algunos errores muy comunes en las técnicas usadas.
Te damos las claves para que puedas realizar una limpieza perfecta:
–Cortina de la ducha: no será necesario sustituirla si se llena de moho, podemos eliminarlo. Si es blanca y de tela, te aconsejamos lavarla en la lavadora con un programa corto con agua caliente y un poco de lejía. Para manchas puntuales, puedes usar un cepillo con lejía y frotar. De ese modo te ahorrarás descolgarlas y volver a colgarlas.
–Ventanas: lo más recomendable es limpiar las ventanas en días nublados, de ese modo evitarás que se sequen demasiado rápido y queden manchas en un día de calor, o si por el contrario, lo haces en un día de lluvia, resulte un esfuerzo en balde. Antes de limpiar los cristales, comienza por limpiar con un pincel los marcos y continúa aspirando la suciedad acumulada. Es imprescindible si en tus ventanas se acumula demasiado barro o tierra.
– Platos, vasos y utensilios: los cubiertos no suelen quedar perfectamente limpios en el lavavajillas, por lo que te recomendamos que pongas las cucharas alternamente, boca arriba y boca abajo; los tenedores boca arriba para que llegue bien el agua a todos los dientes y los cuchillos boca abajo, sobre todo por seguridad. ¡Pero ojo! No juntes la cubertería de plata con la de acero en el mismo lavado, la de plata podría picarse. Coloca los utensilios más sucios en la bandeja inferior, de esa forma, el brazo rociador podrá acceder mejor a ellos.
–Manchas de tapicería y alfombras: ante las manchas de este tipo, nuestro instinto nos empuja a rociar con un producto limpiador directamente la mancha, pero podríamos empeorar el resultado. No apliques el producto directamente sobre la mancha, sino sobre la bayeta para limpiar y enjuaga con otro paño limpio con agua tantas veces como sea necesario.
– Colada: seguramente piensas que echar más cantidad de suavizante y detergente en la lavadora hará más efectivo el lavado, pero no es así, además de dañar la ropa y la lavadora, puede ser perjudicial para nuestra piel. Te recomendamos que sigas siempre las instrucciones del fabricante para las cantidades y por supuesto, que tengas en cuenta el tipo de agua que dispones en tu vivienda y la cantidad de suciedad de las prendas que vas a lavar. Poner más cantidad de jabón puede significar tener que volver a limpiar algunas prendas.
– Dispositivos electrónicos: todos los dispositivos electrónicos como teléfonos, tablets, ordenadores… van acumulando suciedad aunque no lo notemos. No debes de echar directamente ningún limpiador, pues podrías dañar el aparato, bastará con impregnar un paño para limpiar las manchas de la carcasa y la pantalla.
Éstas son algunas de las claves para que puedas disfrutar de un hogar mucho más limpio. Si quieres disfrutar de una limpieza profesional confía en Brillocor, tu empresa de limpieza en Córdoba.