No cabe duda de que cuando nos referimos a la limpieza del hogar nos suelen venir a la mente cristales, mesas, suelo…Pero, ¿qué ocurre con las puertas?
Éstas son las grandes olvidadas durante la limpieza incluso a pesar de ser el elemento más usado en cada casa. Mantenerlas en buenas condiciones resulta fundamental para no dañarlas y dar a tu hogar un aspecto inmejorable.
En el post de hoy, te mostramos algunos productos esenciales para limpiar tus puertas de forma correcta y efectiva.
TIPOS DE PUERTAS
Lo primero que debes saber es que según el material de tu puerta necesitas un producto u otro para su limpieza. No todas requieren el mismo mantenimiento y por lo tanto no existe un método común para todas las puertas.
¿Te gustaría saber qué productos usar para las tuyas? ¡Te lo contamos a continuación!
Puertas de madera
El material por excelencia tanto en puertas interiores como exteriores es sin duda la madera. Sus características aislantes y estéticas la convierten en uno de los materiales más elegidos para las puertas de muchos hogares.
A la hora de su limpieza, el jabón neutro y el agua tibia juegan un papel fundamental. Utiliza un paño de micro fibra con estos dos productos para retirar la suciedad y las manchas adheridas a tu puerta.
En el caso de que busques una limpieza más profunda o más brillo, puedes usar cera específica para muebles, su aplicación en puertas es muy sencilla y genera grandes resultados.
En Brillocor, te recomendamos que sigas una rutina a la hora de limpiar tus puertas, cuánta más suciedad acumulen más difícil será limpiarlas posteriormente.
Puertas de aluminio
El aluminio también es un material muy demandado en la fabricación de puertas. Su calidad y durabilidad hacen que muchos lo prefieran para dar un toque moderno a sus casas. Pero, ¿sabes cómo limpiarlo?
La ventaja del aluminio es que repele muchos tipos de manchas, sin embargo, a la hora de limpiarlo debes tener cuidado debido a su facilidad para rayarse.
Para su limpieza, utiliza agua y jabón con un paño que no esté muy desgastado ya que como te comentamos anteriormente, podrías rayar la puerta.
Puede que tenga manchas difíciles o suciedad incrustada. Si ese es el caso, debes utilizar alcohol sanitario, vinagre blanco y agua. Mezcla los 3 productos, humedece una bayeta con ellos, y frota tu puerta con movimientos circulares hasta conseguir eliminar cualquier resto de suciedad.
Si no te gusta emplear productos caseros, puedes adquirir limpiadores especiales para aluminio. Estos también son muy fáciles de utilizar y puedes encontrarlos en tiendas de bricolaje o en Internet.
Cómo puedes observar, las opciones para eliminar la suciedad de en puertas de aluminio son varias, elige la que más se adapte a tus necesidades y comienza con la limpieza.
Puertas de acero inoxidable
¿Sabías que el acero inoxidable es de los materiales que menos adhiere la suciedad? Esto conlleva una higiene máxima y una limpieza muy rápida.
Aún así, si quieres que tu puerta brille como el primer día, te recomendamos que uses los siguientes productos:
Primero hablaremos de un producto casero, el vinagre blanco. Sus propiedades lo convierten en el producto idóneo para limpiar el acero inoxidable. Para emplearlo, mézclalo con una buena cantidad de agua y, más tarde, empapa una bayeta de micro fibra en la mezcla. Pásala por la superficie de la puerta y podrás observar los resultados a simple vista.
Al igual que las puertas de aluminio, también existen productos específicos para limpiar el acero inoxidable. Puedes encontrarlos en supermercados, en tiendas u online. Recuerda seguir los pasos que se indiquen a la hora de usar el producto para un buen resultado.
Ambos productos son igual de válidos, sin embargo, no olvides que lo más importante es que mantengas la limpieza de la puerta cada cierto tiempo.
Puertas de hierro
El hierro es un material que brinda gran protección y seguridad, por eso son muchos los que siguen eligiéndolo para sus puertas año tras año.
Para limpiar puertas de este material, utiliza siempre un producto jabonoso, como líquido lavavajillas o detergente. Mézclalo con agua y empapa un estropajo con la mezcla. Después, frota toda la superficie de hierro con dicho estropajo y aclárala con más agua para evitar que queden restos de detergente u otro producto.
Pese a todas las ventajas del hierro, hay un problema que debes de tener muy en cuenta, la oxidación. Para evitarla, el producto más adecuado es la pintura, de hecho, puedes encontrar pinturas específicas anti óxido para hierro en tiendas.
En Brillocor, te recomendamos que hagas uso de ellas, ya que retirar el óxido más tarde será mucho más difícil que evitarlo con esta pintura.
Si no te animas a realizar esta tarea por ti mismo, en Brillocor estamos encantados de facilitarte la limpieza de tu hogar con nuestros servicios. Puedes consultarnos cualquier duda sin compromiso.
¡Te esperamos!
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